Jaime y las lentejas

cuentos breves infantiles

Jaime era un niño muy bueno y obediente, siempre hacía caso a sus padres con todo menos con una cosa, había algo que Jaime nunca hacía, comerse las lentejas.

Cada vez que su madre hacía lentejas para comer, Jaime se enfadaba y se levantaba de la mesa. Su padre iba a buscarlo, pero él no quería ir y lloraba:

Odio la lentejas, no me gustan ¿Por qué tengo que comérmelas?

– Tienen mucho hierro y son muy buenas, además, las ha cocinado mamá y se ha esforzado en hacerlas para nosotros, tienes que ser agradecido.

¡Pero no las quiero! – Insistió

Jaime, hay niños que no pueden comer cada día, y tu mamá lo ha cocinado con mucho amor, no tienes que comerte el plato entero, pero si deberías probarlas por tu mamá y por todos los niños que no pueden comer cada día – dijo su padre.

Jaime se quedó pensativo, se dió cuenta de que quizás su padre tenía razón. Pensó en los niños que no tenían comida y dijo:

Vale comeré un poco y después iremos a dar comida a los niños pobres

A sus padres les pareció muy buena idea, y después de comer los tres juntos y disfrutar de su compañía, llenaron una bolsa con mucha comida para ir a llevar a los niños pobres.

Ese día Jaime durmió muy, muy feliz por el gran día que había tenido.

Niño

Relato original escrito por: Habiaunavezuncuento.com

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