Había una vez…Una cebra de cartón que vivía en una enorme casa sobre un alto estante. Se pasaba días y noches allí sentada observando todo lo que pasaba a su alrededor.
La cebra de cartón

Había una vez…Una cebra de cartón que vivía en una enorme casa sobre un alto estante. Se pasaba días y noches allí sentada observando todo lo que pasaba a su alrededor.
Había una vez…
En medio de un gran bosque en lo alto de las montañas, había una pequeña aldea cuyos habitantes eran únicos, pues era una aldea mágica y todos los que vivían allí poseían algún don especial.
Había una vez un pequeño saltamontes que vivía con toda su familia en la sabana africana. Su casita estaba debajo de uno de los árboles más grandes y conocidos de la zona.
Era un árbol bicentenario de hoja perenne que daba sombra durante todo el año y atraía a todos los animales del lugar.